El cáncer de cuello de útero se produce por un crecimiento anormal de las células del cuello del útero. Estas transformaciones son conocidas como “lesiones”, las cuales pueden tener distintos grados, sólo algunas son precursoras del cáncer. Muchos casos de cáncer de cuello de útero son causados por algunos tipos de HPV (conocido así por sus siglas en inglés de “Virus del Papiloma Humano”).
El HPV es un virus muy común que se transmite por contacto sexual. Se estima que 8 de cada 10 personas estarán en contacto con el HPV en algún momento de sus vidas. Pero, en la mayoría de los casos, el virus desaparece solo, sin causar ninguna manifestación o síntoma en el cuerpo. Sólo en una pequeña proporción de casos, el virus se torna persistente, pudiendo provocar lesiones que con el tiempo pueden convertirse en cáncer.
¿Cómo podemos prevenirlo?
- ¿Nos chequeamos?
Una manera fácil y efectiva para prevenir el cáncer de cuello de útero es la realización del Papanicolaou (PAP), que permite detectar las lesiones precancerosas antes de que se conviertan en cáncer. Además, este examen puede encontrar otras enfermedades no cancerosas, como infecciones o inflamaciones. El PAP está recomendado de manera anual en todas las mujeres que hayan iniciado relaciones sexuales o mayores de 18 años.
- Vacuna contra el HPV
El Ministerio de Salud, incorporó al Calendario Nacional la vacuna contra el HPV para niñas y niños, de once años. De todas maneras, es necesario saber que esta vacuna no protege contra todas las infecciones, por lo tanto es importante que las mujeres que reciban dicha vacuna, como las que no, se realicen exámenes de detección como el PAP.
Además, mejor si nos cuidamos:
- Utilizando preservativo durante las relaciones sexuales para evitar el riesgo de contagio del HPV y de otras infecciones de transmisión sexual.
- Visitando anualmente al ginecólogo.
- Diciéndole no al cigarrillo.
- Alimentándonos saludablemente.
- Haciendo actividad física.
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